Este lugar aún conserva el romanticismo verde de las construcciones musgosas y húmedas cuyos secretos murmura el viento frío y helado, antiguas oraciones y cantos de los monjes carmelitas descalzos que habitaron ahí, implorando plegarias para la resurrección de sus almas.
El ex convento del Desierto de los Leones es sin duda una magnifica joya arquitectónica, enclavado en el bosque de coníferas al sur de la ciudad de México ideal para un paseo dominical o practica de ciclismo de montaña y atletismo. Uno puede perderse entre sus veredas mientras escucha el delicioso cantar de las aves, o la armoniosa melodía de algún riachuelo, el ruido distante de los habitantes de la zona que llevan a sus mascotas a pasear y que saludan con cierto aire de familiaridad. Pero no os confíes uno puede perder fácilmente el camino y terminar al otro lado del lugar cosa que si les ocurre será bastante divertido así que si planean perderse recomiendo ir muy temprano. Para recobrar el camino es fantástico deambular por las ermitas mientras se pretende descifrar como sería la vida de aquellos monjes en un lugar tan maravilloso como solitario.
Después de haber sido desierto de monjes en el siglo XVII, capital virreinal, fabrica de monedas falsas, albergue de ladrones hoy es un museo donde se realizan diversas actividades tanto artísticas como personales, la capilla puede ser usada para ceremonias matrimoniales entre otras más así que ya saben ;) , en lo personal mi parte favorita del ex convento es el jardín de la fuente, aunque en realidad todo el conjunto es una visión para el deleite de los sentidos.
Ahora que si desean historias de fantasmas, pueden bajar a las catacumbas, tal vez la búsqueda de alguna imagen fantasmagórica o de alguna osamenta sea infructuosa debido a que usaban estas como almacén de alimentos o para guarecerse de la humedad la experiencia es interesante, pueden comprar una lamparita de entrar ya que el mexicano siempre sabe donde poner un negocio.
En resumen es una experiencia que no se deben perder!! Un saludo!!
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